Hace muchos años ya, cuando apenas me iniciaba en el mundo laboral, un lider de muy alto rango de la organización en la que trabajaba por aquel entonces, me dio un consejo que al día de hoy se lo agradezco. Un empleado de esa organización me había mandado un correo muy desagradable y le había copiado a el. Creo que no habían pasado ni 10 minutos de que el había leído el correo cuando me llamó a su oficina y me dijo:
Vaya a su casa, no conteste el correo, cene, pásela bien con su familia, trate de olvidarse de eso y acuéstese a dormir. Mañana cuando esté más relajada escriba el correo con su respuesta y me lo trae para que lo revisemos.
Así lo hice, confieso que fue muy difícil olvidarme de eso como el me pidió, yo estaba que hervía por dentro. Al día siguiente escribí mi respuesta y se la llevé para revisarla antes de envíarla como lo habíamos acordado. El la miró y me dijo…
¿Recuerda lo que hicimos ayer? hoy vamos a repetir lo mismo. No borre este correo, guárdelo y mañana escribe otro y vuelve para que lo revisemos.
Me fui algo molesta, puesto que habían varias personas copiadas en ese correo y yo quería dejarle saber lo que pensaba a esa persona. Para resumirles, el mismo proceso ocurrió durante dos días más. En ese cuarto día cuando entré a la oficina y revisamos el correo el me dijo.
Mire los cuatro correos que ha escrito, note como su redacción es más madura, como sus palabras son más acertivas. Note que usted se ve más profesional y controlada en este correo que el, que es una persona de más rango que usted. Nunca se deje dominar de las emociones, aprenda a dominarla usted a ellas.
Mi correo fue enviado ese día y unas horas más tardes recibí una disculpa de esa persona. En aquel momento de mi vida era una persona extremadamente impulsiva y esa experiencia y ese coaching de aquel lider lo cargo conmigo 25 años después. He aprendido a poner en una especie de cajita mental las situaciones y enfriarme, incluso investigar y analizar por días antes de actuar ante un impulso de esos que parecen comerte por dentro.
No es sencillo dominar ese deseo de estallar, herir, apuñalar y cobrarnos la que nos hacen, es extremadamente complicado, y como ser humano que soy en ocasiones exploto sin poder controlarlo (aunque admito que ya en esta etapa de mi vida las explosiones ocurren muy raras veces). Sin embargo, a lo largo de estos 25 años de aquel consejo, he ganado más al controlarme y en muchas ocasiones me he dado cuenta lo terriblemente tonta y desatinada que me hubiese visto si le hubiese cedido el control al impulso de mis emociones.
Talvez no haya habilidad psicológica más esencial que la de resistir al impulso.
Daniel Goleman

Hola! Soy Karolyn y te doy la bienvenidad a mi blog. Soy blogger desde el año 2007 cuando ni siquiera estaba de moda. Me gusta reflexionar, leer, estar al aire libre y mandar audios de 22 minutos a mis amigos. Soy mamá de dos chicas luego de 11 años y medio de lidiar con infertilidad y esposa de un hombre maravilloso. Soy emprendedora desde el 2018, fan de los dramas Asiáticos y de los derechos humanos.